lunes, 11 de septiembre de 2017

jueves, 13 de abril de 2017



Novena Maria Desatanudos.



Plegaria de todos los días:

Oh Virgen Santísima, que fuiste instrumento de Dios para que se desatase,
por la Redención de la Humanidad, el gran nudo de la Historia; y que,
siendo Madre de Misericordia, desatáis bondadosamente los incontables
nudos que atormentan mi vida; mi corazón desborda de confianza en vos.
Heme aquí a vuestros pies, a donde acudo a exponer todas las necesidades
de mi vida y muerte para pediros vuestro maternal socorro. Dignaos
escucharme desde el cielo y socorredme para desatar soberanamente los
malditos nudos que me sujetan al pecado y me impiden la plena unión con
vuestro Divino Hijo y con vos.


Día 1
 Hacer la señal de la Cruz
Acto de Contrición
 Recitar las tres primeras decenas del Santo Rosario

 Oración del día primero
Santa Madre amada mía, Santa María, que desatas los "nudos" que oprimen
la vida de tus hijos, tiende tus manos misericordiosas hacia mí. Te doy hoy
este "nudo" (nombrarlo si es posible) y cada consecuencia negativa que
este provoca en mi vida. Te doy este "nudo" que me atormenta, me hace
infeliz y me impide unirme a ti y a tu Hijo Jesús Salvador.

Recurro a ti María que desatas estos nudos porque tengo confianza en ti y
sé que nunca desamparas a un pecador que suplica tu ayuda. Creo
firmemente que tú puedes desatar estos nudos porque eres mi Madre. Sé
que lo harás porque me amas con amor eterno. Gracias Madre Santísima
amada mía.

"María que desatas los nudos" ruega por mí.
María, mujer vestida de sol, alúmbranos.

 Oración Final

Virgen María, Madre del Bello Amor, Madre que nunca ha abandonado a uno
de sus hijos que implora por tu ayuda. Madre cuyas manos trabajan sin
tregua por sus hijos tan amados, porque son empujadas del amor Divino y
de la infinita misericordia que sale de tu corazón.

Vuelve hacia mí tu mirada llena de compasión. Mira el cúmulo de "nudos" en
mi vida. Conoces mi desesperación y mi dolor. Sabes cuánto me paralizan
estos nudos, María Madre encargada de Dios de desatar los "nudos" de la
vida de tus hijos, pongo nuevamente la cinta de mi vida en tus manos.

En tus divinas manos no hay "nudo" que no pueda ser desatado. Madre
poderosa, con la gracia y tu poder de intercesión con tu Hijo Jesús, mi
Salvador, recibe hoy este "nudo" (nombrarlo si es posible) por la Gloria de
Dios te pido desatarlo, y desatarlo para siempre. Espero en Vos.

Eres el único consuelo que Dios me ha dado. Eres la fortaleza de mis
fuerzas precarias, la riqueza de mis miserias, la liberación de todo lo que
me impide de estar con Cristo. Acoge mi llamada. Presérvame, guíame,
protégeme, sé mi refugio. María que desata los nudos, ruega por mí. Madre
de Jesús y Madre nuestra, María Santísima Madre de Dios; tú sabes que la 
vida nuestra está llena de nudos pequeños y grandes.

 Nos sentimossofocados, aplastados, oprimidos e impotentes en resolver nuestros
problemas. Confiamos en Vos Virgen de paz y de misericordia. 

Nos dirigimos
al Padre por Jesús Cristo en el Espíritu Santo, unidos a todos los ángeles ya los santos. 
María eres coronada de doce estrellas que aplastas con tus
Santísimos pies la cabeza de la serpiente y no nos dejas caer en las
tentaciones, libéranos de cada esclavitud, confusión e inseguridad.
Danos tu gracia y tu luz para poder ver en las tinieblas que nos rodean y
seguir la justa calle.
 Madre generosa, te presentamos suplicantes nuestra
petición y ayuda.

Día 2

María Madre muy amada, Reina de Gracia, mi corazón se dirige hoy hacia
ti. Me reconozco pecador y necesito de ti. No tuve en cuenta tus gracias a
causa de mi egoísmo, de mi rencor, de la falta de generosidad y de
humildad.
Hoy me dirijo a ti, "María que desata los nudos" para que tú pidas por mí a
tu Hijo Jesús lo pureza de corazón, el despego, la humildad y la confianza.
Viviré este día con estas virtudes. Te las ofrezco como prueba de mi amor
hacía ti. Pongo este "nudo" (nombrarlo si es posible) en tus manos porque
me impide ver la Gloria de Dios.

"María que desata los nudos", ruega por mí.
María, mujer vestida de sol, alúmbranos.

 Oración Final

Día 3

Madre mediadora, Reina del cielo, en cuyas manos están las riquezas del
Rey, dirige a mi tus ojos misericordiosos. Pongo en tus manos santas este
"nudo" de mi vida (nómbralo si es posible) y todo el resentimiento que
resulta de esta atadura.
Dios Padre, te pido perdón por mis pecados. Ayúdame ahora a perdonar
cada persona que deliberadamente o inconscientemente, ha provocado este
"nudo". Gracias a esta liberación tú podrás desatarlo. Madre amada mía
delante de ti, y en Nombre de Tu Hijo Jesús, mi Salvador, que fue tan
ofendido, y que supo perdonar, perdono ahora a estas personas (traerlas a
tu corazón y perdonarlas con amor) y también a mí mismo por siempre.
"María que desata los nudos", te agradezco porque desatas en mi corazón
el "nudo" del rencor y el "nudo" que hoy te presento. Amén.

"María que desata los nudos", ruega por mí.
Quién quiere la gracia, que se dirija a María.

 Oración Final

Día 4

Santa Madre amada mía, que acoges a todos aquellos que buscan tu ayuda,
ten piedad de mí. Pongo en tus manos este "nudo" (nombrarlo si es posible)
que me impide ser feliz, me impide vivir en paz, mi alma está paralizada y
me impide caminar hacia mi Señor y servirlo.
Desata este "nudo" de mi vida, oh Madre mía. Pide a Jesús la curación de
mi fe paralizada que tropieza en las piedras del camino. Camina conmigo,
Madre amada mía, para que sea consciente que estas piedras que son en
realidad amigas, que deje de murmurar y aprenda a dar gracias, a sonreír
en cada momento, porque tengo confianza en ti.

"María que desata los nudos" Ruega por mí.
María, mujer vestida de sol, alúmbranos.

 Oración Final


Día 5

"Madre que desata los nudos", generosa y llena de compasión, me dirijo a ti
para poner, una vez más, este "nudo" en tus manos (nombrarlo si es 
posible). Te pido la sabiduría de Dios para que yo consiga a la Luz del
Espíritu Santo desatar este cúmulo de dificultades. Nadie te ha visto
nunca enojada, al contrario; tus palabras son tan llenas de dulzura que se
ve en ti al Espíritu Santo, líbrame de las amarguras, de la cólera y del odio
que este "nudo" me ha causado. Madre mía amada, dame tu dulzura y tu
sabiduría, enséñame a meditar en el silencio de mi corazón y así como
hiciste en el día de Pentecostés, intercede con Jesús para que reciba en mi
vida el Espíritu Santo, y que el Espíritu de Dios renueve todo mí ser.

"María que desata los nudos" Ruega por mí.
María todo lo puede con Dios.

 Oración Final

Día 6


Reina de Misericordia, te doy este "nudo" de mi vida (nombrarlo, si es
posible) y te pido darme un corazón que sepa ser paciente hasta que tu
desates este "nudo". Enséñame a escuchar la palabra de tu Hijo, a
confesarme, a comulgar; por esto quédate conmigo María. Prepara mi
corazón a festejar con los ángeles la gracia que tú me estás obteniendo.

"María que desatados nudos" Ruega por mí.
Eres hermosa, María, y ninguna mancha está en ti.

 Oración Final

Día 7

Madre Purísima, me dirijo hoy a ti. Te suplico desatar este nudo de mi vida
(nombrarlo si es posible) y liberarme de la influencia del mal.
Dios te ha concedido un gran poder sobre todos los demonios. Hoy renuncio
a los demonios y a todos los lazos que tuve con ellos. Proclamo que Jesús es
mí único Salvador y mi único Señor. Oh "María que desata nudos" aplasta la
cabeza del demonio. Destruye las trampas provocadas de estos "nudos" en
mi vida.

"María que desata los nudos" Ruega por mí.
Eres la gloria de Jerusalén, eres el honor de nuestro pueblo. 


Oración Final

Día 8


Virgen Madre de Dios, rica en misericordia, ten piedad de mí, tu hijito, y
desata los nudos (nómbralo si es posible) de mi vida. Yo necesito que tú me
visites, así como has hecho con Isabel. Llévame a Jesús, llévame al Espíritu
Santo.
Enséñame el coraje, el gozo, la humildad, y como Isabel, lléname del
Espíritu Santo. Quiero que tú seas mi Madre, mi Reina y mi amiga. Te doy
mi corazón y todo lo que me pertenece: mi casa, mi familia, mis bienes
interiores y exteriores. Yo te pertenezco a ti para siempre. Pon en mí tu
corazón para que yo haga todo lo que Jesús dicte para mi bien hacer.

"María que desata los nudos", ruega por mí.
Caminemos llenos de confianza hacia el trono de la gracia.

 Oración Final


Día 9

Madre Santísima, nuestra abogada, tu que desatas los "nudos" vengo hoy a
agradecerte de haber desatado este "nudo" (nombrar el nudo desatado) de
mi vida. Conoces el dolor que me ha causado. Gracias Madre mía amada, te
doy gracias porque has desatado los "nudos" de mi vida.

Envuélveme en tu manto de amor, protégeme, ilumíname con tu paz.
María que desatados nudos. Ruega por mí

Desata todos los nudos de nuestro corazón para poder ser libres para amar con generosidad. ¡María Santísima, escúchanos! María que desatas los nudos, ruega por nosotros a tu Hijo Jesús Cristo nuestro Señor.